Este artículo es una traducción del original en inglés de Luke Burrage que puedes leer aquí.

Cómo presentar un EspectáculoCómo presentar un espectáculo . / Luke Burrage

Aquí tenéis algunas de mis reflexiones sobre cómo presentar un espectáculo, y que están basadas en un taller que he impartido en numerosas ocasiones y que dejé por escrito en 2006 para la revista Kaskade (número 86, primavera 2007). Se basa en shows de variedades (galas, open stage o espectáculos diversos/renegade) en convenciones de malabares, así que se utilizan números de malabares como ejemplo, pero se puede aplicar a cualquier especátculo de comedia o concursos.

Si no te apetece leerlo entero, en 2006 grabé una version en audio como episodio del Juggling Podcast. Puedes encontrarla aquí (botón derecho para descargar y guardar un fichero MP3 en inglés de 36 MB / 70 minutos).

(La imagen del post iba a ser una de mí mismo presentando un show, pero no he encontrado ninguna porque no puedo hacerme fotos en el escenario. En su lugar he puesto una foto que hice del público del un espectáculo que presentaba, en este caso la apertura de la EJC 2010 en Finlandia).

¿Has visto alguna vez un espectáculo donde todos los números eran realmente buenos pero al final no tuviste la sensación de haber disfrutado del espectáculo en su conjunto? Seguramente fue porque el presentador no hizo bien su trabajo. Si es sólo presentar a los artistas cuando entran al escenarios… ¿Cómo puede ser de difícil?; ¿puedes hacerlo mejor?

Ésta es mí guía de cómo ser un buen anfitrión; he desarrollado estas ideas durante 4 o 5 años de presentar espectáculos (tanto buenos como malos) y ver a otros presentadores trabajando (tanto buenos como malos). Cuando salgo a presentar un show, por lo general no tengo ningún guión preparado, nada escrito, ningún plan. En su lugar me basta con tener en mente estos asuntos y por lo general las cosas salen bien. Esto es un resumen de mi taller de dos horas.

Lo primero es tener en cuenta que el presentador tiene tres funciones: Informar, controlar y entretener; en ese orden de importancia. Ser divertido es lo último en lo que el presentador tiene que pensar, un error básico que los presentadores “vírgenes” suelen cometer. Trataré este punto más tarde.

Informar

Un público que sabe qué es qué y quién es quién es un público feliz. Si escuchan algo que les es relevante personalmente, también estarán contentos.

Lo primero que tienes que hacer en el escenario es decirle a la gente qué espectáculo van a ver. Aquí tienes varios ejemplos:

¡Bienvenidos al Espectáculo público de la Convención Británica de Malabares 2006! ” Así te aseguras de que todo el mundo sepa el nombre del show, y que así el que haya entrado por error se pueda marchar. Después de hacer este anuncio, el público aplaudirá.

La BJC visita una ciudad distinta cada primavera, y lo lleva haciendo durante 20 años. ¡Pero esta vez es la primera que venimos a Cornwall! ”. Esto hace que los locales se sientan cómodos entre los malabaristas… y te aseguras otra ronda de aplauso de los locales.

¡Este espectáculo trae a algunos de los mejores malabaristas y artistas, no solo del Reino Unido sino del mundo! Sí, así es. Hemos recorrido la faz de la Tierra para encontrar los mejores y más recientes números y a los más célebres malabaristas. Y los podréis ver sobre el escenario aquí, hoy ¡Tenemos artistas del Reino Unido, Europa, Norteamérica e incluso Japón! ”.

Por supuesto, si estás en un show de una convención más pequeña o incluso en un renegade, cuéntale a tu público qué van a hacer y qué van a ver. Si es un show renegade explícale exactamente a la gente qué es (ya que estamos, un renegade show es un espectáculo experimental, donde cualquier persona puede subir y actuar ofreciendo nuevos y locos trucos) pequeño donde actúan simultáneamente varios artistas), ya que mucha gente nunca habrá estado en uno, y puede ser un poco confuso ver a distintas personas intentando hacer cosas divertidas.

Haz que la gente sepa qué puede esperar del espectáculo. Una persona que no lo hizo fue el presentador de la apertura de la EJC 2006. Fue después de la final del mundial, donde solo iba a haber dos actos: Kuka y Kris Kremo. La mitad de la audiencia ya lo sabía, pero a la otra mitad no se lo dijeron hasta el final de la gala. Así que después de la ovación en pie a Kris Kremo, el presentador dijo: “Bueno, amigos, esto ha sido el final del espectáculo”, y la mitad del público se marchó desilusionado. Si al principio de la gala hubiera dicho “Debido a a problemas de horario este show sólo tendrá dos números… pero serán los dos mejores números de la convención y os volverán locos”, creo que nadie se hubiera ido enfadado al terminar.

Después de presentar el show, preséntate a ti mismo. Vas a estar sobre el escenario más tiempo que todos los números, así que la mejor forma de conectar con la audiencia es decirles tu nombre. El motivo por el que no sé el nombre del presentador de la gala de apertura de la EJC es que nunca nos lo dijo.

Presentar los números. Es la principal razón para que un show tenga un anfitrión, así que es sorprendente que tantos lo hagan tan mal. O que directamente ni lo hagan, depende del caso. He estado en shows completos en los que en todo momento no he tenido ni idea de qué estaba viendo sobre el escenario. Y casi tan malo es un presentador que se equivoca en el nombre de los números o los pronuncia mal. En la apertura de la EJC, a Kuka le llamaron Kaku. Durante el Open Stage del jueves, Devilstick Steve pronunció mal el nombre de todos los números… ¿Devilstick Steve? ¡Ops! El anfitrión de la gala fue presentado mediante el sistema de megafonía… y se equivocaron con el nombre de Devilstick Peat.

Yo siempre digo tres cosas de los artistas que van a entrar en el escenario: su nombre, de dónde son y qué van a hacer sobre el escenario. Siempre hablo uno a uno con cada artista para tener claro todos los detalles y les repito su nombre unas cuentas veces para estar seguro de que lo estoy diciendo bien. También les pregunto cualquier información que quieran que dé sobre su número y la apunto. También cosas que no quieren que digas (por ejemplo, algunos artistas que hacen magia me han pedido que no les presente como magos). A veces no hablo con los artistas antes del show sino antes de que empiece su número. Con esto las cosas se me quedan en la cabeza y no tengo que estar mirando todo el rato el mismo papel.

Repito de nuevo, ésta es tu función más importante sobre el escenario. Si no crees que puedas explicar todo bien bajo presión, siempre puedes apuntarlo en papel. No escondas el hecho de que estás leyendo el nombre del número en un papelito arrugado en la palma de la mano: la audiencia se dará cuenta y pensará que estás haciendo trampas. En su lugar usa una tarjeta o un folio blanco y limpio…. que sea presentable.

Otras cosas que decirle a la audiencia para que disfruten más del número:

  • Cuéntales todas las aburridas normas después del primer número. Que apaguen los móviles, que no hagan fotos con flash, y todas esas cosas. No le des un bajón al show diciéndoles lo que no pueden hacer nada más empezar.
  • Cuando presentes el último número de la primera mitad, dile al público que después habrá un descanso. Hay tantas buenas razones para hacer esto que no tengo tiempo para ponerlas todas.
  • Dos números antes del final del espectáculo, diles que quedan solo dos números. Algunos presentadores no informan de que el espectáculo se va a acabar hasta que termina el último número. Esto siempre me deja triste porque se ha acabado. Algunos avisan de que el siguiente número es el último del show… ¡A mí me sigue pareciendo triste!
  • Como alternativa puedes decir esto al inicio del espectáculo: «Tendremos seis números en la primera mitad, un descanso de 15 minutos y luego otros siete números”. El presentador del Espectáculo del Jueves de la EJC lo hizo así y todo el mundo parecía feliz y tranquilo.
  • Dile también al público qué pueden hacer durante la pausa, si hay un bar abierto, dónde pueden ir a fumar, etc. Y diles que el descanso dura cinco minutos menos de lo que dure en realidad.
  • Avisa al público si hay algún problema. La gente se dará cuenta si el sistema de audio no funciona bien, e intentar disimular que todo está bien es insultar al público. Más sobre esto después.
  • Explica cosas a la audiencia. Si piensas que una parte significativa del público no va a entender algo del próximo número, haz todo lo que puedas para explicarles la historia del artista. O al menos diles que les va a parecer confuso, así cuando estén confundidos estarán contentos.

Controlar

Hay mucha gente que hace que el show funcione bien. Habrá personal en el backstage, equipo de iluminación y técnicos de sonido. Estarán los organizadores, y también quien eligió los números o un director del espectáculo. Habrá gente haciendo cosas que nunca antes has visto o que no sabías ni que existían.

Pero una vez que todo empieza, tú eres el único que controla el espectáculo; tú, el presentador. Esto está claramente en la cabeza del público pues tú eres la persona que PARECE que tiene el control. Cuando tú hablas, algo sucede. Y para lo único que has de usar este control es para que el show salga lo mejor posible.

Lo que es “mejor” lo definen los objetivos del espectáculo, pero también incluye que el show dure lo que está previsto. Así es cómo se gestiona la duración del show. Pregúntale a todos los artistas cuánto van a durar sus números. Coge este número y dóblalo. Con esto cubrirás las presentaciones y los cambios de escenario. Añade también el retraso que creas que tendrá el inicio del espectáculo. Y suma la duración del descanso. Suma otros 10 minutos de la suerte y te saldrá un total mucho más grande el que los organizadores habrían supuesto. Esto no incluye el tiempo para tus propios números cómicos que quieras ir sacando a lo largo del espectáculo.

Es tu trabajo que el tiempo del espectáculo esté controlado… ¡Y es lo más difícil de gestionar! Yo estaba en el primer y último número de la gala de la Convención de Malabares de Berlín. Duró más de cuatro horas, sobre todo porque el presentador seguía metiendo y metiendo más material propio entre las actuaciones, y nadie le dijo que parase.

Otra cosa sobre la que tienes el control es el público. Diles que aplaudan, y aplaudirán. ¡Diles que griten y lo harán! ¡Porque es divertido! Ten cuidado con pedirle a la gente que esté en silencio. Pero si la audiencia está molesta por algún motivo (como por ejemplo aguantar un experimento artístico de 20 minutos con un solo palo para el diábolo) no empiezes a gritar: “¿Cómo lo estáis pasando?… ¡No os oigo! ”.

Lo siguiente que también controlas son los artistas. Al ser el presentador puedes influir sobre el orden de las actuaciones, si quieres. Aquí tienes algunos ejemplos de cosas que les digo a TODOS los artistas en los espectáculos en los que intervengo. Así evito imprevistos:

Tenéis que entrar todos por el mismo lado del escenario”.

Cuando termine vuestro número no salgáis corriendo al camerino, pero tampoco os quedéis ahí dándoos palmaditas en la espalda. Si la audiencia sigue aplaudiendo, os iré a buscar al backstage para que saludéis de nuevo. O a lo mejor no… pero estad preparados”.

Cuando estéis haciendo el saludo de agradecimiento, estad pendientes del público. Cuando hayan dejado de aplaudir tenéis que estar ya fuera del escenario. No hay nada más embarazoso que salir del escenario en silencio”.

Durante el saludo final, salid cuando diga vuestro nombre, id hacia el frente, saludad y poneros en fila por el lado izquierdo. Os avisaré cuándo tenéis quedaros la mano, id hacia el frente y saludad. Después salid del escenario cuando lo haga yo. Y estad listos para volver al escenario si lo digo”.

Este último punto es la prueba de fuego para el presentador: Cuando el público está más emocionado (o aburrido y con ganas de irse) y hay 20 artistas pululando por el escenario. Como artista he estado en shows donde el saludo final se ha coreografiado a la perfección y todo el mundo, en teoría, sabe lo que tiene que hacer. Cuando sale bien es fantástico. Pero en la mayoría de espectáculos que solo se hacen una vez, no hay tiempo para practicar y suele ser un verdadero desastre. Por otro lado, cuando presento un espectáculo, nunca me molesto en practicar el final. Diciéndoles a los artistas que me sigan a MÍ, todo el mundo actúa igual y el final del show es una experiencia mucho más agradable y menos estresante para todos.

Por último, el presentador tiene que controlar la parte técnica del show. Siempre me presento a los técnicos y les pregunto que si está bien que les dé instrucciones desde el escenario. Así que si quiero que pongan algo de música les digo: “¡Pista 3… Adelante! ” O si quiero menos luz, me puedo dirigir a ellos desde el escenario.

Avisar a los técnicos que quieres poder dirigirte a ellos desde el escenario hará que estén preparados para cuando las cosas vayan mal…. ¡Y hay muchas posibilidades de que algo vaya mal! En los espectáculos más grandes habrá un encargado del escenario que estará atento a la iluminación, el sonido y cosas que haya que poner o quitar. En los espectáculos más pequeños, lo que salga mal, aunque no sea tu culpa, es tu responsabilidad. Si hay algo que se ha quedado en el escenario y que debería haberse quitado y tienes que presentar el próximo número ¡ocúpate tú! Pide a alguien desde el escenario que lo quite (si es tu estilo) o ve directamente y sácalo tú mismo. Si el sistema de sonido se estropea, depende de ti si el show ha de seguir con normalidad o si vas a buscar algo con lo que rellenar cinco minutos mientras que los técnicos lo arreglan. Si no lo tienes claro, pregúntale al técnico o al responsable de producción si lo pueden arreglar rápido. Si crees que van a tardar más de lo que puedas rellenar, es mejor decirle al público que el espectáculo se restablecerá en diez minutos y hacer un descanso.

Entretener

Como dije al principio, entretener a la audiencia es casi siempre la función menos importante de un buen presentador, así que no te voy a explicar cómo divertir a la audiencia. Siendo sincero, no creo que sea algo que pueda explicar en un solo artículo, y seguramente ni así podría explicarlo. Si eres un artista que actúa, habrás aprendido a hacerlo a tu manera. Tendrás tus propias rutinas, tus habilidades, tus chistes y tu propio estilo de comedia. No sabría decirte qué es lo que funciona con un público determinado y qué no funciona con otro: es algo que sale después de mucha experiencia… ¡Y muchos números malos!

Lo que sí puedo compartir es cómo categorizo a los presentadores que veo en los espectáculos de variedades:

Primero está el anfitrión “Neutral” o “Bueno”. Introducen bien los números, controlan la audiencia y están confiados sobre el escenario. No añaden ningún entretenimiento adicional al espectáculo y le deja eso a los artistas.

Luego está el presentador “Positivo” o “Genial”. Es el que cumple todas las funciones del presentador del espectáculo, informa al público, controla el show y además, como bonus adicional, generan entretenimiento por sí mismos. Añaden mucho al espectáculo.

Luego está el presentador “Negativo” o “Malo”. A veces ocurre que al alguien simplemente no es el adecuado para estar sobre el escenario. Con frecuencia es alguien que ha estado ya alguna vez sobre el escenario y piensa que su función consiste en ser divertido entre las actuaciones. No importa cómo de divertidos sean, si no presentan bien los números y no controlan al público, están haciendo que el show se disfrute menos. Siguendo con mis ejemplos de la EJC 2006, el Open Stage del viernes fue un claro ejemplo: dos tipos que en un entorno adecuado como un show de calle hubieran sido para morir de risa. Simplemente no entendieron que lo que el público quería ver no eran sus sketches de 10 minutos entre número y número.

Otro ejemplo que se me viene a la cabeza fue el de Thomas Dietz y Marcus Furtner presentando una gala de una convención en Dresden. Sobre el escenario estaba uno de los mejores malabaristas y uno de los mejores artistas de devilstick de su generación. Su comedia hubiera ido bien en un show del tipo renegade, pero como presentadores consumían toda la energía con sus propios números entre cada actuación, centrándose más en su material que en el de los artistas.

Así que mi mensaje es que para empezar te concentres en las primeras dos funciones de presentar un espectáculo. Cuando las hagas bien, entonces puedes pensar en añadir material propio. Pero estate atento a la duración del espectáculo, el humor de la audiencia y el contenido de cada una de las actuaciones.

Qué no hacer

He entrado en detalle en cómo hacer un buen trabajo. Aquí tienes alguno de los errores comunes de los presentadores… lo que has de evitar si quieres ser uno de los buenos.

Puede que una convención te pida que presentes un show, pero que no estés seguro de tus capacidades. Así que los organizadores se lo pedirán a otro. En algún momento a alguien se le ocurrirá que presentéis el número juntos. Nunca, nunca, jamás, lo intentes. ¡No tengas un compañero! A no ser que sea un rutina en pareja ya establecida y tengáis mucha experiencia sobre el escenario. En este caso, admite que la otra persona lo haré mejor sin ti. En el mejor de los casos, lo hará bien y el show será un éxito. En el peor de los casos lo hará mal y el show será un fracaso…. ¡Pero al menos no serás tú el culpable! Pero si lo hacéis juntos, tienes casi una probabilidad del 100 % de fracasar. Haréis las rutinas cómicas pero os olvidaréis de presentar bien las actuaciones. No estaréis seguros de quién va a decir qué y cuándo. Os miraréis el uno al otro y os pisaréis las frases. Uno hará la mayor parte del papel y parecerá que no hay ningún motivo para que el otro esté sobre el escenario. Para echarse la culpa el uno al otro de la mala respuesta del público…o empezar a actuar para el otro presentador y no para la audiencia. ¡Mejor trabaja solo!

He visto a un mimo presentar solo un espectáculo con éxito. He visto a unos veinte mimos intentar presentar un espectáculo y fracasar. A no ser que seas un mimo realmente bueno y tengas una forma perfecta de anunciar el próximo número, mejor no lo hagas. A los humanos nos gusta que la gente nos hable, especialmente cuando queremos saber algo. El silencio rompe toda la energía de un espectáculo así que… ¡Habla!

Sé tú mismo. No intentes ser otro personaje cuando estás sobre el escenario… a no ser que lo hayas perfeccionado durante los años y sea 100 % creíble para la audiencia. El público quiere verte a TI y tus reacciones sinceras a los números sobre el escenario. Sí un ser humano dice “Creo que la próxima actuación va a ser el mejor número de cariocas del mundo” la audiencia te creerá. Si alguien dice lo mismo el público se preguntará, conscientemente o no, “Si esta persona está actuando… ¿Se cree de veras lo que está diciendo? ” Si toda tu presencia sobre el escenario se basa en una mentira (¿Qué actuación es ésa…?) no hay manera de que la audiencia se una a tu entusiasmo si dudan de que sea también una mentira. Dicho esto, yo tampoco soy el mismo sobre el escenario cuando estoy presentando un show, pero todo lo que hago son mi reacciones reales. Básicamente dejo de lado las inhibiciones, pongo mi personalidad al 200 % y me dejo llevar.

Preguntas habituales

En mis talleres siempre preguntan lo mismo una y otra vez. Entre otras:

¿Qué pasa si un número es verdaderamente malo? ” ¡Complicado! Depende de tu estilo; intenta ser respetuoso con los artistas todo lo posible, pero sutilmente haz que se note que sabes que el público ha quedado descontento; y pasa al siguiente rápidamente.

¿Qué pasa si hay alguien borracho en el público? ” Ocúpate. Tienes el control, ¿recuerdas? Si no eres bueno tratando con los alborotadores, al inicio del espectáculo di algo como “Esto es un espectáculo público, por favor respetad a los artistas y no molestéis”. Si el borracho está interrumpiendo realmente el show, pide (ya sea desde el escenario o mediante el backstage) que el personal de seguridad lo saque del público. Alguno de mis espectáculos han salido mal porque no tuve la confianza suficiente para echar a un borracho del público, lo que visto en retrospectiva, hubiera solucionado el problema muy fácilmente.

¿Qué pasa si el escenario se desploma? ” Ocúpate. Por ejemplo, pídele al público que mueva las sillas a un lado y sigue el show en la zona iluminada del teatro. Si quieres que haya una solución al problema, seguramente podrás encontrar una. Como presentador, depende de ti que haya una solución.

Luke Burrage

Luke Burrage comenzó su andadura en los malabares a los 11 años y a los 16 años decidió estudiar artes escénicas y prepararse para pasar su vida sobre el escenario. En 2002 logró su primer récord mundial, logrando otros durante su carrera.

Desde 2003 es malabarista profesional y ha actuado ante cientos de personas en eventos de malabares, teatros de variedades, espectáculos de calle y en cruceros de gran prestigio como el Queen Mary 2. Luke ganó en 2004 el premio del público de la Asociación Internacional de Malabaristas, ha presentado varias galas EJC y está orgulloso de su estilo personal y único que combina un alto nivel de habilidad en malabares con vídeo, música y narrativa.

Su blog incluye contenido sobre todas las disciplinas que desarrolla: malabares, música y comedia, fotografía y ficción.

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