Los niños necesitan del juego para desarrollar sus habilidades motrices, cognitivas y sociales, aprenden a establecer unas normas a través del diálogo y la negociación, a la vez que desarrollan su cuerpo y su mente, además de entrenar habilidades como el equilibrio, precisión, fuerza, orientación espacial o el ritmo.

Juegos al aire libre, niños y saludNiños en el parque. / Pixabay.com


Por otro lado, el juego también contribuye en los niños a formar actitudes sociales adecuadas, como el respeto, la tolerancia y el trabajo en equipo. A través de los deportes de equipo los niños comprenden que trabajando juntos pueden alcanzar mejores resultados. Por otra parte, jugar en equipo es más divertido y emocionante, ya que compartir las actividades con otros niños de la misma edad les ayuda a sentirse parte de un grupo que los apoya y los valora.

En suma, este proceso contribuye al equilibrio de la autoestima y a la formación de hábitos saludables. Los niños que juegan a menudo suelen dedicar menos tiempo a jugar con el ordenador o con la videoconsola, y esto reduce el sedentarismo y les ofrece, una hábito que hará que ellos mismos puedan controlar su peso y estado de salud cuando sean adolescentes.

Al respecto de este último aspecto, los juegos al aire libre son una alternativa muy saludable para que los niños respiren aire sin contaminación y establezcan un contacto frecuente con la naturaleza. De este modo, conseguiremos que a la vez que se divierten puedan aprender a conocer, respetar y valorar el ecosistema en el que habitan.

Repasaremos los juegos más divertidos y excitantes para los niños, sin olvidar su aprendizaje y educación, según el lugar donde los practiquemos.

Juegos de playa

Atendiendo al lugar en el que vivamos, tendremos más facilidad para acudir a la playa o al campo a jugar con nuestros hijos. Si pertenecemos a una ciudad de costa, la orilla del mar o el paseo marítimo son lugares ideales para desarrollar el hábito del juego al aire libre.

En muchas de las playas del país existen ya instalaciones de juegos, como recorridos para realizar carreras de obstáculos, pistas de patinaje o de monopatín, carril bici o campos de voleibol y fútbol-playa. En cualquier caso, si no disponemos de playa, la piscina dispone de unas condiciones muy adecuadas para jugar al aire libre en un entorno acuático.

Juegos al aire libre, niños y salud. Niños en la playaNiños jugando en la playa. / Pixabay.com

Por otra parte, si nuestra playa de referencia no dispone de estas instalaciones, podemos crearlas nosotros mismos recurriendo a materiales sencillos. Así, unas piedras se pueden convertir en los palos de una portería o en los pasos de una pista de obstáculos, pero también en el centro de una diana para hacer puntería imitando el juego de la petanca.

Tampoco debemos olvidar las clásicas actividades estrella de la playa: nadar en el mar, bucear para observar a los peces, coger caracolas, construir castillos de arena o jugar al balón o a las palas dentro del agua. Y, por supuesto, siempre que haga buen tiempo podemos llevarnos nuestros malabares, practicar con ellos y finalizar la jornada con una guerra de pistolas de agua o un baño refrescante.

Juegos al aire libre, niños y salud. Niños en la playa. Niños con pistolas de aguaNiños jugando con pistolas de agua. / Flickr.com

Juegos de montaña

El campo es también un lugar muy estimulante para jugar al aire libre, ya que nos permite disponer de amplios espacios donde correr, esconderse y disfrutar del paisaje. Así, las primeras dinámicas que se nos vendrán a la mente estando en el campo con niños son los clásicos juegos del pilla-pilla, el escondite, el pollito inglés, los juegos de mesa y los deportes de balón.

Sin embargo, planificando con antelación la visita podemos disfrutar de un día de campo alternativo que lleve a los niños a aprender a la vez que se divierten. He aquí algunos ejemplos de juegos educativos para realizar en el campo:

  • Safari fotográfico: localizar y fotografiar distintas especies animales o vegetales. Podemos buscar insectos y después compararlos entre sí o competir para ver quién hace más fotografías de flores de distintos colores.
  • Avistamiento de aves: dependiendo del campo que visitemos, es probable que si nos ubicamos en un espacio que nos permita mirar al cielo con claridad consigamos ver algunas aves en pleno vuelo.
Juegos al aire libre, niños y salud. Niños en la playa. Niños haciendo senderismoGrupo de niños haciendo senderismo. / Pixabay.com
  • Senderismo: caminar a través de una ruta campestre y almorzar de picnic es una práctica muy divertida y saludable que puede practicar toda la familia. Para ello, solo hay que escoger una ruta que se adapte, por su dificultad y extensión, al estado físico de todos los miembros que van a realizarla.
  • Malabares: a la sombra de una arboleda encontraremos un espacio idílico para practicar nuestros trucos favoritos sin dañar los objetos, gracias a que la tierra y la hierba del suelo amortiguarán sus caídas.
Juegos al aire libre, niños y salud. Niños en la playa. Jugando al Hula HoopJugando al Hula Hoop. / Flickr.com

Juegos de ciudad

Finalmente, al considerar la temática de los juegos al aire libre no podemos olvidar que en la ciudad también existen numerosos lugares para que los niños se diviertan, como son los parques infantiles, los jardines, los centros que organizan actividades infantiles y las explanadas y plazas de los barrios.

Estos entornos son el lugar ideal para enseñar a nuestros hijos los clásicos juegos con los que nos divertíamos cuando éramos pequeños: el trompo, la rayuela (o el tejo), el diábolo, la comba, el hula hoop, los malabares… También podemos construir nuestros propios juguetes con objetos reciclados y disfrutar de ellos en un lugar cercano a casa.

Juegos al aire libre, niños y salud. Niños en la playa. Rayuela o tejoJuego de calle, la rayuela o el tejo. / Flickr.com

Esta práctica tiene una ventaja esencial, y es que reduce el tiempo que puede suponer desplazarse a la playa o al campo, facilitando que esta práctica se realice entre semana o en los días en los que se dispone de poco tiempo. No obstante, cualquier lugar será bueno para jugar al aire libre si lo hacemos cuidando la cercanía con las carreteras y ofreciendo distintas alternativas de juego a nuestros hijos.

Helena V

Helena V. es maestra de Educación Primaria con mención en Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación. Actualmente dirige una compañía de teatro y es articulista de textos educativos.

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